domingo, 17 de enero de 2010

La Estructura de la Mente

Guilford empezó a analizar y distinguir las operaciones mentales, tanto convergentes como divergentes. El modelo teórico de la estructura que propone está constituido por un prisma de tres caras vistas en cada una de las cuales sitúa los factores correspondientes a un determinado núcleo de actividades mentales. De este modo se organizan con bastante claridad para poder estudiar las correlaciones existentes entre las distintas operaciones, que toda actividad mental comparte.

Categoría de contenidos
Se entiende por contenidos aquellos factores mentales que configuran las operaciones intelectuales y existen en los individuos de modo natural. (Figurativo, Simbólico, Semántico, Conductual)

Categoría de operaciones
Las operaciones mestales son las que configuran tipo de mente o mentalidad.
(Evaluación, Pensamiento convergente, Pensamiento divergente, Memoria y Cognición)

Categorías productivas
El producto es la manera en la que se manifiesta la información. La información puede concebirse en forma de: unidades, clases, sistemas, transformaciones e implicaciones (unidades, Relaciones, Sistemas, Transformaciones, Implicaciones).

El pensamiento divergente es el de la creatividad. Se denomina también pensamiento productivo o lateral, puesto que no sigue la línea convergente de la memoria.

Las connotaciones visuales del pensamiento divergente son lógicas, teniendo en cuenta que las operaciones de orden lejano se efectúan con más facilidad a nivel de encajar perfectamente mundos aparentemente opuestos.

No pretendemos considerara antagónicos el pensamiento divergente y el convergente; en realidad son complementarios. Lo marca la diferencia es la aptitud básica para afrontar los problemas que pueden ser un modo o de otro.

Afrontar la vid de modo creativo consiste en adoptar esa actitud en el momento de resolver los problemas que trae consigo, ya sean de tipo cotidiano o intelectual.

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